El Centro Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Totana ha realizado un total de 833 atenciones a demandas de diversa índole durante el periodo comprendido entre la segunda quincena de marzo y el mes de abril en este municipio, coincidiendo con la crisis social y sanitaria provocada por el COVID-19.
Las estadísticas se han disparado desde que se decretó el estado de alarma, pasando de 122 en la segunda quincena de marzo a un incremento elevadísimo, que se ha concretado en 711 demandas durante el mes de abril.
El concejal de Bienestar Social, Javier Baños, ha informado sobre las principales demandas atendidas por el Centro de Servicios Sociales desde que se iniciara la declaración del estado de alarma a mediados del pasado mes de marzo, como consecuencia de la pandemia generada por el COVID-19.
El centro, considerado como servicio esencial, ha mantenido su actividad de atención a las necesidades presentadas por los vecinos de Totana, adaptándose a las limitaciones del momento y contando siempre con la implicación de todos sus profesionales.
Además, en este tiempo, se ha priorizado la atención telefónica, combinándola con actividad presencial en aquellos asuntos que la situación lo ha requerido, como en casos de personas sin hogar ubicadas en entornos desfavorecidos e insalubres, menores en situación de riesgo o desprotección, personas mayores, personas en situación de discapacidad, dependencia, u otras con adicciones o enfermedades mentales que en ocasiones solas y otras veces acompañadas, han carecido de los apoyos necesarios para mantener unas mínimas condiciones de vida.
En términos relativos, un porcentaje muy elevado de los casos, un 44,8%, lo han constituido aquellas demandas relacionadas con la cobertura de necesidades básicas, parte de las cuales se han podido concretar en derivaciones a Cáritas Parroquial de Santiago y de Tres Avemarías, junto con el dispositivo excepcional del propio Ayuntamiento.
Todo ello se ha prestado de una manera coordinada con el fin de dar respuesta a quienes más lo necesitan a la vez que manteniendo criterios de unidad y de optimización de los mismos.
En total han sido 31 familias beneficiarias de estos recursos durante el mes de marzo y 170 durante el mes de abril, lo que hace un total de 587 beneficiarios de este tipo de prestaciones en tan solo un mes y medio.
Asimismo, en éste área de necesidad, durante este periodo se han llegado a tramitar 13 expedientes de Renta Básica de Inserción ante el IMAS, además de 92 becas de comedor escolar.
En un porcentaje menor pero también muy relevante, el 24,49% de los casos, se sitúan las derivaciones a servicios y programas propios del Centro de Servicios Sociales.
Se trata de aquellos casos que requerían de una a intervención más específica o ya protagonizaban procesos de intervención acompañados por profesionales de los diferentes programas y servicios del Centro (UTS, Familia y Menor, Acompañamiento, Drogodependencia, Personas Mayores, etcétera).
Si bien los dos tipos últimos de demanda han sido los más numerosos, también resalta la importancia de la necesidad de información sobre otras ayudas o prestaciones de recursos relacionados con el sistema de Servicios Sociales, tales como pensiones no contributivas, sistema de autonomía y atención a la dependencia, tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad, entre otras.
Estas demandas se corresponden con un 12% de la atención, un parámetro algo superior a las relacionadas con la necesidad de información sobre recursos de otros sistemas (empleo, educación, salud, seguridad social, etcétera) que han supuesto el 8,40%.
En porcentajes menores, se han atendido también necesidades relacionadas con asuntos específicos de extranjería, con el sistema de vivienda, así como con otros recursos municipales.
Por último, el concejal de Bienestar Social recuerda que el Centro de Servicios Sociales continúa prestando servicio y adaptándose día a día para dar respuesta a los riesgos y a las necesidades que la pandemia de COVID-19 está ocasionando en los vecinos de Totana.
Asimismo, agradece el apoyo de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia a través de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, así como la recibida desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, respectivamente.
